Una cuatrimoto (en algunos países también llamado cuadriciclo, cuatriciclo o cuadrimoto; four-track en Puerto Rico), o quad (en inglés all-terrain vehicle o ATV) es un vehículo de cuatro ruedas parecido a una motocicleta. Procede de los primeros triciclos, los cuales disponían de dos ruedas traseras y una delantera, con los consecuentes problemas de estabilidad y seguridad, además de la falta de propulsor. A pesar de ser lo mismo, se designan ATV a los vehículos de uso recreacional o para tareas agrícolas, mientras que el concepto quad es utilizado cuando su función se aproxima más a la deportividad.
Hace más de treinta años, los distribuidores de motocicletas, cansados de experimentar cómo dejaban de vender sus vehículos cuando llegaba el mal tiempo, solicitaron a los fabricantes que creasen un producto capaz de circular en condiciones climáticas adversas. Aunque las primeras ideas se basaban en el concepto de motocicleta por su fácil manejabilidad y poco peso, estos proyectos se descartaron ya que las dos ruedas nunca representarían seguridad ante terrenos de baja adherencia. Así, fue como en 1970 nacieron los triciclos motorizados, popularmente conocidos como trike. Este tipo de vehículos se popularizaron de tal forma que en pocos años se habían extendido de forma masiva en Estados Unidos. Sin embargo, fue precisamente esta masificación la causa de la desaparición de los ‘trikes’. El elevado número de accidentes, bien por exceso de velocidad o bien por la inexperiencia de sus conductores, llevó a la Asociación de Consumidores de Estados Unidos a presentar una serie de informes ante el Gobierno estadounidense confirmando la peligrosidad del vehículo. Este hecho obligó a los fabricantes a alcanzar un acuerdo para que se dejaran de fabricar los trikes en 1988. Este acuerdo expiró en 1997, pero para entonces en la práctica se había extinguido su uso.
A pesar de que los trikes murieron a finales de los años 1980, sus «almas» se reencarnan en otro tipo de vehículos. Fue ahí cuando surgieron los ATV/quads, principalmente en zonas agrícolas. Estos vehículos mantenían por tanto la filosofía de las motocicletas (ligeros y manejables) al mismo tiempo que eran válidos en cualquier terreno y ante las condiciones climatológicas más duras. Inicialmente, los ATV fueron utilizados en labores de ayuda del trabajo diario, para pasar unos años después a convertirse también en vehículos destinados al ocio y a la competición.
Su aparición estuvo ligada inicialmente al mercado norteamericano y japonés. Hacia 2010, en Estados Unidos circulaban alrededor de 10,6 millones de vehículos. En España, el mercado multiplicó sus ventas en los últimos años de la década de 1990 y principios de los 2000, llegando a comercializar 44 348 unidades en 2005, la mayoría de ellos destinados al ocio y al uso deportivo. Fue entonces cuando se empezó a diferenciar el uso agrícola y recreacional (ATV) del más próximo a la competición (quad). Después de 2005 las ventas comenzaron a caer en España, a lo que contribuyó el aumento de impuestos vinculado a los efectos de estos vehículos sobre el medio ambiente.
Hoy en día es muy común ver en cualquier lugar de España un ATV e incluso disfrutar de él. Así, numerosas empresas organizan rutas o excursiones en ATV por cualquier rincón de España. También los lugares más visitados de las costas españolas se han convertido en verdaderos promotores de estos vehículos con la aparición de numerosas empresas de alquiler. Un buen ejemplo de la funcionalidad de estos vehículos es la Policía municipal de diferentes localidades almerienses y valencianas, como Gandía, que ha escogido los ATV para facilitar a los agentes la vigilancia de las playas.