Ni todas las motos son iguales, ni todas las baterías son iguales, por lo que es fundamental que conozcas cuáles son las características de cada una y así poder escoger la que mejor le va a tu moto.
La batería de la moto es uno de los componentes más importantes para el funcionamiento de este vehículo, pues es la que se encarga de acumular la energía eléctrica necesaria para provocar el arranque del motor. A pesar de que son los fabricantes los que suelen elegir el tipo de batería para cada moto, hay distintos tipos de batería es y, cuando uno conoce bien cómo es su batería y dedica tiempo a su mantenimiento, se encontrará con que puede aumentar su duración y sacarle mayor partido.
Hay múltiples tipos de batería pero os vamos a compartir la clasificación más utilizada para que puedas conocer las básicas. Todas ellas las puedes encontrar disponibles en baterías Gonher, que las envían a domicilio:
BATERÍA CON ÁCIDO SIN SELLAR CON MANTENIMIENTO
Por ese nombre a lo mejor os despisteis pero vamos, que se trata de la batería clásica que requiere de mantenimiento y es la que se suele utilizar con mayor frecuencia. Esta batería cuenta con unos tapones en la parte superior, se retiran para añadir el electrolito y que se produzca el proceso químico necesario para su funcionamiento.
En cuanto al mantenimiento, los electrolitos pueden evaporarse por lo que periódicamente –cada 5.000 km o cada 6 meses– hay que comprobar el nivel de ácido para saber si encuentra entre los límites marcados por la propia referencia de la batería. Si tienes que reponer líquido ha de ser siempre con agua destilada, no con agua de grifo puesto que puede dañar las placas, y una vez que lo rellenes esperas dos horas para arrancar nuevamente la moto.
BATERÍA CON ÁCIDO SELLADAS SIN MANTENIMIENTO
Las baterías selladas sin mantenimiento están consideradas como una de las más cómodas, pues solo hay que recargarlas una vez y no se vuelven a abrir. Dentro de este tipo de baterías, nos encontramos con las de ácido y las de gel.
Las baterías con ácido se fabrican con separadores AGM (Absorbed Glass Mat) de fibra micro porosa, lo que implica que el contenido se queda inmovilizado en el interior de la batería. De esta forma, como mencionamos antes, se rellena con el líquido una vez antes de usarla, se cierran y ya no se pueden volver a rellenar.
En este caso, el correcto mantenimiento de esta batería no pasa por tener que medir los niveles de líquido si no por cuidar el estado de los bornes.
BATERÍA DE GEL SIN MANTENIMIENTO
Al igual que las anteriores, las baterías de gel tampoco requieren mantenimiento porque se sellan. Los profesionales del sector la suelen comparar con el funcionamiento de una pila, ya que solo tienes que colocarla y comienza a funcionar.
Otra de las ventajas que atribuyen a esta batería es que puedes colocarla en cualquier posición puesto que el líquido está sólido en su interior -como si fuera gelatina- y no se va a derramar al exterior. Lo mismo sucede si se rompe, el líquido no sale como en las anteriores.
Estas características la convierten en una de las baterías más cómodas pero, al ser de las más modernas, también implica que son una de las opciones más caras. Si estáis interesados en esta opción, se suelen utilizar para motos de pequeña o mediana cilindrada puesto que para funcionar de forma óptima requieren de un voltaje de 13.8 a 14.1 voltios.
BATERÍAS CON LITIO
Las baterías con litio se caracterizan por ser unas baterías más ligeras, más duraderas y resistentes, incluso se habla de años de funcionamiento sin necesidad de recargarlas para que funcionen.